El presidente de Unity se marcha tras la polémica con el precio del motor gráfico

John Riccitiello abandona su puesto de director ejecutivo y presidente después de enfurecer a los desarrolladores con el anuncio de una tasa por juego instalado.

John Riccitiello, hasta ahora presidente y director ejecutivo de Unity Technologies, ha anunciado su marcha de la compañía. Riccitiello, que había formado parte de varias juntas directivas de empresas -entre ellas Electronic Arts- ha sido visto como el culpable de la polémica con el motor Unity que se inició hace unas semanas.

Como lo hemos contado, Unity anunció que planeaba cobrar a los desarrolladores por el número de instalaciones de cada juego si se alcanzaban unos requisitos, una medida que dañaría especialmente a equipos indie, que son los que principalmente se decantan por esta tecnología. Multitud de estudios anunciaron medidas como cancelar juegos, retirar títulos a la venta o donar a otras alternativas open source, presiones que consiguieron que Unity cambiase la política.

La imagen de Unity ha quedado dañada en el último mes y muchos desconfían de la compañía, así que la marcha de Riccitiello sería un gesto para tranquilizar a los desarrolladores que están trabajando con las herramientas de Unity en juegos para los próximos años. James Whitehurst, expresidente de IBM, será el presidente y director ejecutivo provisional.

Una despedida tras casi una década en Unity

«Ha sido un privilegio liderar Unity durante casi una década y servir a nuestros empleados, clientes, desarrolladores y socios, todos han sido vitales para el crecimiento de la compañía», dice Riccitiello en el comunicado, que confía en la posición de Unity de cara al futuro.

Unity ha sido la principal alternativa a Unreal Engine, sobre todo en proyectos destinados a móviles -el 50 % de juegos para estos dispositivos utiliza Unity-, aunque esta no ha sido la única polémica protagonizada por el ahora exdirector ejecutivo. El año pasado Riccitiello llamó «idiotas» a los desarrolladores que no piensan en la monetización, unas palabras que poco después matizó.